miércoles, 23 de septiembre de 2009

La montaña rusa

La montaña rusa debe ser una de las cosas más espantosas que ha creado el hombre para divertirse. La montaña rusa que en Rusia se llama montaña americana. Esa cosa extraña que dicen divierte pero en realidad pervierte.

Yo he conocido varias y hace unos días una más. Pequeña, a comparación de otras interminables, pero igual de horrorosa. Y una vez más, al observar los rostros y el penoso-gracioso estado en el que los/las valientes-machos-machas-invencibles quedan luego de la veloz travesía helicoide, me pregunté: ¿Qué motiva a la gente a tener que asustarse y arriesgarse de ese modo y de manera voluntaria?

"No nos une el amor sino el espanto; será por eso que la quiero tanto", decía Borges a propósito de Buenos Aires. Y es que el dolor, la pasión, pero, sobre todo, el pavor y el miedo, son sensaciones capaces de unir y provocar un querer hacia aquello que nos produce daño.

Cierta vez, hace algunos años, me embarqué en una; pero casi de inmediato la abandoné. No hay peor miedo que aquel que uno mismo se provoca. Hay miedos que se revelan a través de la risa nerviosa, el sudor, el sonrojo, el temblor; pero hay, también, quienes gozan con ellos. Gozar del miedo debe ser una especie de dulce perversión. Y está bien. El hombre es un ser pervertido.

A mí no me gusta la montaña rusa, por eso nunca me he subido a una. Hacerlo no me hará ni más ni menos valiente. Tal vez simplemente el pervertido que llevo dentro prefiera el gusanito.


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace una semana me subí no a una, sino a cinco.... y lo volvería a hacer, sin dudarlo.Lo mejor de las montañas rusas es enfrentar el miedo al miedo, a la caída inevitable a toda velocidad, el vaivén insensato de la ingravidez. Siempre vale la pena, el grito del desprendimiento, cuando sólo queda soltar y aceptar que gritarás, gemirás, y al final la satisfacción y la sonrisa de haber superado el riesgo. La vida está llena de gusanitos y montañas y carruseles. Todo tiene su encanto.

Anónimo dijo...

...a leer esta entrada, recuerdo una escena de la película Ladrón de Orquídeas...revisa esta escena que habla bastante de los miedos...

http://www.youtube.com/watch?v=uuYdyraf14M&feature=related

Anónimo dijo...

¿Quién de tu vida borrará mi recuerdo y te hará olvidar este amor?
Hecho de sangre y dolor: Pobre amor,
que nos vio a los dos llorar y nos hizo también soñar y vivir.
¿Cómo dejó de existir?
Hoy que se ha perdido, déjame recordar...
El fuerte latido del adiós del corazón que se va, sin saber adónde irá, y yo se que no volverá ESTE AMOR... Pobre Amor...

Carmen dijo...

¿Las montañas rusas? ¿Y los coches de choque, las norias y otras versiones de montañas rusas: las tómbolas, los vendedores de algodón dulce...? Desde niña siempre he sentido aversión por el ambiente de feria, quizá algún psicólogo lo pueda explicar.

Mis más elevados respetos a quienes se dedican o regentan alguna atracción de fiera (perdón, feria, la dislexia).

Enrique L. dijo...

Todo tiene su encanto... hasta el ladrón de orquídeas que viaja en una bola de nieve y abraza una fiera...

Jenofonte Perez dijo...

personalmente, no es el miedo, es el viento y la velocidad, pero cada quien con su mirada supongo.

saluditos

Ricardo! dijo...

Ese día... no pude subirme, al ver como pasaba el carrito como un correcaminos por mi delante me ganó el miedo. Pero tienes razón, tío, por subirnos o no a esa cosa increíble, pero espantosa, no vamos a ser más ni menos valientes. Eso sí, la vida hará que un día me suba.

Conde dijo...

como dijeron en el facebook: prefiero otro tipo de rusa

Anónimo dijo...

Quizá mas que gozar el miedo es gozar el enfrentar el miedo, sentirse atrevido, el revelarse a nuestra naturaleza siempre precavida y vivir para contarlo, lo rico es la adrenalina y sus efectos en nuestro cuerpo y mente, como dice la canción: "mi corazón es un músculo sano pero necesita acción". Quizá es saludable y cómodo reír pero tambien viene bien a veces gritar y porque no, tambien hasta llorar. ¿Para eso estamos no? Y bueno hay personas que tienen mas resistencia a la adrenalina por lo necesitan mayores riesgos para poder segregarla, y por eso es que existen los deportes de aventura.

Mó.