domingo, 9 de mayo de 2010

Madre

Tu nombre viene lento como las músicas humildes
y de tus manos vuelan palomas blancas

Mi recuerdo te viste siempre de blanco
como un recreo de niño que los hombres miran desde aquí distante

Un cielo muere en tus brazos y otro nace en tu ternura

A tu lado el cariño se abre como una flor cuando pienso

Entre ti y el horizonte
mi palabra está primitiva como la lluvia o como los himnos

Porque ante ti callan las rosas y la canción


Carlos Oquendo de Amat

1 comentario:

m dijo...

estas letras dejaron huellas en el tiempo...

nuestras madres son lo máximo!
saludos