sábado, 24 de enero de 2009

Nuestro juramento

Hay melodías que nos fueron sembradas en la niñez. Hoy recuerdo algunas de ellas en la voz de un mágico cantor llamado Julio Jaramillo.

No puedo verte triste porque me mata / Tu carita de pena mi dulce amor / Me duele tanto el llanto que tú derramas / Que se llena de angustia mi corazón

Nació en Guayaquil en 1935 y grabó más de 2500 canciones. Popularizó ese conmovedor y suave género musical llamado pasillo ecuatoriano, aunque también cantó boleros y valses peruanos, como Fatalidad, Ódiame, La historia de mi vida, Cuando llora mi guitarra, Déjalos, Osito de felpa, Lejano amor, entre otros.

Yo sufro lo indecible si tú entristeces / No quiero que la duda te haga llorar / Hemos jurado amarnos hasta la muerte / Y si los muertos aman, después de muertos amarnos más

Recuerdo que su voz brotaba del tocadiscos Garrard que dominaba la sala de mi casa, como el canto de un ruiseñor al amanecer. "Cuando tú te hayas ido, me envolverán las sombras", decía JJ, el mayor cantante ecuatoriano de todos los tiempos y una de las voces predilectas y queridas de Latinoamérica.

Si yo muero primero, es tu promesa / Sobre de mi cadáver dejar caer / Todo el llanto que brote de tu tristeza / Y que todos se enteren de tu querer

Julio Jaramillo debería ser el símbolo de la verdadera integración peruano ecuatoriana. A él deberían hacerle un monumento en medio de esa rara línea imaginaria llamada frontera, que divide dos pueblos y acrecienta sus vanidades. Quería al Perú y el Perú lo quería más. Vivió en Lima, tuvo grandes amigos y una hija con la cantante peruana Anamelba.

Si tú mueres primero, yo te prometo / Escribiré la historia de nuestro amor / Con toda el alma llena de sentimiento / La escribiré con sangre, con tinta sangre del corazón

Mr. Juramento, como le decían por su famosa canción Nuestro Juramento, murió a los 42 años. Más de 250 mil personas lo acompañaron en su funeral. "¡Ahora sólo nos queda Barcelona, ahora sólo nos queda Barcelona!", escribió un poeta al sentir la partida de Jaramillo y ver que a Guayaquil le quedaba ya sólo su equipo de fútbol.

Hasta hoy sus canciones son oídas y entonadas en casa por mis padres. (Si antes fue en el tocadiscos de moda, ahora lo es en Youtube.) Son ellos los que me senseñaron a querer la música en su inmensa variedad. Y se los agradezco.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

mr. juramento todavia dices
parece cachita
psss... y el ganador del post?

Anónimo dijo...

La música de Jaramillo se escucha mucho sobretodo en el norte del país. Los tumbesinos y piuranos lo oyen en restaurantes y cantinas.
Antes lo habia escuchado pero no sabia de él. Me gustó.

Anónimo dijo...

Al leer esta entrada me acordè de una escena en el comedor de tu casa hace varios años: tus papis escuchando este tipo de mùsica (boleros) como a las 7pm...en una radio que ustedes tenìan justo para esas ocasiones, en ese ambiente.
Uno de los detalles que siempre me encantò de tu familia es que eran tantos que no habia forma de aburrirse con los gustos y diferencias de cada uno de ustedes. Aprendì de ustedes que la diversidad es siempre bienvenida...

Anónimo dijo...

gracias mi hermano. y que viva tambien segundo rosero.
saludos desde guayaquil