
Jaime Bayly se ha convertido en uno de los mayores críticos del “esperpéntico dictador de Caracas”, como llama a Chávez. Y el modo en que lo hace es burlándose de él y de las cosas que dice y hace, pese a conocer las formas matonescas, opresivas y vengativas del gobernante. Por eso acepta que debe cuidarse: “Debo tomar medidas de inmediato. No me asusta que quieran matarme. Me excita en cierto modo. Me dignifica o enaltece. Le da a mi vida una importancia que no tiene ni tendrá. Solo quiero que si vienen a matarme esté esperándolos con una lluvia de plomo y que, si al final me matan, me dé el gusto de matar a uno de esos hijos de puta, y mejor si son dos”.
En los últimos meses Bayly ha agitado las aguas de la clase política peruana con populares planteamientos en cuanto a reforma educativa, económica, militar y religiosa que pondría en práctica si es elegido presidente. Y desde hace un buen tiempo ha hecho lo propio con ciertos gobernantes latinoamericanos que hacen y deshacen en sus países como si fueran sus chacras y que parecen haber sido cortados con la misma tijera intolerante: Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia, los Castro en Cuba, y Chávez, por supuesto. Sin embargo no se amilana y lanza un mensaje de remate: “Mequetrefes, bribonzuelos, cacasenos, hampones de pacotilla, sicarios baratos, flatulentos matones: vengan por mí, aquí los espero, no les tengo miedo, les agradezco de corazón que se tomen el trabajo de venir a matarme, vivir es un oficio extenuante y morir matando debe de ser la mejor manera de morir, sobre todo si alcanzo a matar a dos o tres crápulas al servicio del dictador de Caracas y los volteo como arepas y los dejo tirados en la calle como cachapas derretidas”.
Que esta no sea la crónica de una muerte anunciada.
Aquí el artículo completo: Vendrán a matarme.
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2 comentarios:
Si la fé mueve montañas por fé digo que nuestro queridísimo Jaimito no morirá de esa manera, no por orden o desorden de ese loco que se cree Dios, ese sí pagará por lo que ha hecho, todo cae por su propio peso y de eso nada ni nadie lo salvará. Me encanta la parte donde Jaime dice que le dan a su vida la importancia que no tiene ni tendrá ¿no es lindo?
Y si todo es una novela más de Bayly?
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