lunes, 28 de septiembre de 2009
[...]
Y me tengo miedo. Y un poco de pena.
[Sólo fui
un error
ortográfico
entubida]
miércoles, 23 de septiembre de 2009
La montaña rusa
La montaña rusa debe ser una de las cosas más espantosas que ha creado el hombre para divertirse. La montaña rusa que en Rusia se llama montaña americana. Esa cosa extraña que dicen divierte pero en realidad pervierte.
Yo he conocido varias y hace unos días una más. Pequeña, a comparación de otras interminables, pero igual de horrorosa. Y una vez más, al observar los rostros y el penoso-gracioso estado en el que los/las valientes-machos-machas-invencibles quedan luego de la veloz travesía helicoide, me pregunté: ¿Qué motiva a la gente a tener que asustarse y arriesgarse de ese modo y de manera voluntaria?
"No nos une el amor sino el espanto; será por eso que la quiero tanto", decía Borges a propósito de Buenos Aires. Y es que el dolor, la pasión, pero, sobre todo, el pavor y el miedo, son sensaciones capaces de unir y provocar un querer hacia aquello que nos produce daño.
Cierta vez, hace algunos años, me embarqué en una; pero casi de inmediato la abandoné. No hay peor miedo que aquel que uno mismo se provoca. Hay miedos que se revelan a través de la risa nerviosa, el sudor, el sonrojo, el temblor; pero hay, también, quienes gozan con ellos. Gozar del miedo debe ser una especie de dulce perversión. Y está bien. El hombre es un ser pervertido.
A mí no me gusta la montaña rusa, por eso nunca me he subido a una. Hacerlo no me hará ni más ni menos valiente. Tal vez simplemente el pervertido que llevo dentro prefiera el gusanito.
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sábado, 19 de septiembre de 2009
Alguien llama
martes, 15 de septiembre de 2009
Brujas en Lima
La primera estaba de pie en la esquina de las avenidas Javier Prado y Brasil. Fea, encorvada, sus manos partidas, su mirada envejecida. Me sonrió dulcemente y su par de dientes de tiñeron de rojo.
La segunda no sonreía. La esquina de las avenidas La Mar y Sucre la arropaban. Llevaba un gorrito de lana sucio como su chompa y su falda. Los surcos de su rostro eran las calles rojas de la ciudad.
La tercera suspiraba sentada. Miraba con tristeza los muros caídos de la casa de Vivanco en Pueblo Libre. Esa de mis sueños. Su magia lloraba bajo los ladrillos rotos. Su corazón era una lima exprimida.
Hay brujas en Lima. Las he visto. Esta noche. Con mis ojos y con el corazón como una aguja en la mar.
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viernes, 11 de septiembre de 2009
jueves, 10 de septiembre de 2009
Pancorvo y Verástegui
Amanecidas violentas de mundos
Teoría de los cambios
(Sol negro editores en coedición con Cascahuesos de Arequipa)
La cardinal cita es este viernes 11 de septiembre a las 8 p.m., en Jirón de la Unión 892 (segundo piso), Lima. Ahí nos vidrios.
En sol negro, algunas reseñas sobre las publicaciones y sus autores.
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viernes, 4 de septiembre de 2009
77,04
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Sosteniblidad también es justicia social
El 2006 este video quedó finalista en el “Primer concurso internacional on line de cortos por la cultura de la sostenibilidad”, organizado por la Fundación Ecología y Desarrollo y la Fundación Norte, de España.
Temática tratada:
La pobreza, el hambre y el abandono que sufren millones de personas en todo el mundo, especialmente ancianos y niños, así como el ausente compromiso social y la nula solidaridad ante el sufrimiento ajeno.
Resumen:
Imágenes reales e impactantes de personas sumidad en la pobreza extrema, subempleadas y excluidas de toda responsabilidad social. Las miradas de niños, ancianos y de gente que vive en las calles nos cuestionan sobre nuestra manera de ver la vida y el desarrollo de nuestras sociedades.
Solo seremos mejores hombres si actuamos con respeto, solidaridad, compromiso, tolerancia y con justicia social
Mensaje:
Sostenibilidad no solo es protección ambiental. Sostenibilidad también es justicia social.