martes, 10 de junio de 2008

Mi carro: el regreso

Anoche me chocaron, pero fue un choque bonito.
Iba por San Isidro con Erika, Soledad y Omar, en dirección al velorio de Coco Salazar en Miraflores. De pronto, una camioneta Mitsubishi 4x4, nueva, brillante y gigante, embistió mi carro por el lado derecho y voló el espejo, hundió la puerta y aplastó el guardafango (que hasta anoche descubrí cuál era). Luego de los gritos de ley nos quedamos mudos. Miré a la 4x4 sin poder distinguir al chofer porque tenía las manos sobre el rostro. Me hizo una señal para estacionarnos un poco más allá del ovalo que estábamos cruzando. Me estacioné. Quise bajar pero la puerta estaba atascada. Me enojé. La logré abrir y corrí a salvar el espejo original de mi Toyota que estaba tirado en la pista a punto de ser aplastado. Lo llevé en mi carro y me dirigí hacia la camioneta que se había estacionado sobre la izquierda, enfrente mío. Me acerqué. La luna se bajó y pude ver que ese choque era encantador. Era una guapa mujer de unos 40 años que me saludó y me dijo que no me preocupara. Y hablaba por teléfono. Perdone, le dije, supongo que acaba de llamar a la policía. No, me respondió. He llamado a los del seguro y estarán aquí en 20 minutos. ¿Usted tiene seguro?, me preguntó. Por supuesto, le dije, el SOAT (el obligatorio por ley y que te cubre solo si mueres). Ah, no, yo me refería a Rímac, por ejemplo, que es el que vendrá en un momento. Ah, no, no, le respondí. Y entonces pude ver que era linda, delicada y sexy. Cuando Omar le señaló que era ella la que había chocado porque había invadido nuestro carril y que no respetó mi luz izquierda de peligro y que ni siquiera frenó cuando me chocaba, yo quería que se calle. Que se calle Omar. Sólo quería escucharle a ella, a su dulce voz que me agradeció por haberle dicho que no tenía ningún problema en esperar y que dijo que no dudaba en absoluto que alguno tuviera alcohol en las venas. No se bajaba siquiera del carro. Y me gustó que no lo hiciera. Se veía tan bien en ese coche del año... Elegante y asustada, simpática e indefensa. Hasta sentí que me decía algo así como: Te he chocado porque quiero que me veas, Enrique. Despierta. Soy yo. Vas a un velorio pero tú pareces el difunto. Muévete, haz algo, no te quedes allí parado. Abre tus alas. Sé tú y vuela, Enrique. Vuela. Y llévame contigo.
Casi me muero. Esta hermosa mujer que chocó mi carro ahora chocaba mis sentimientos. Qué pasa carajo, me dije a mí mismo. Nada, me respondí. Y me dispuse a esperar mientras Omar llamaba a unos amigos para que nos asesoraran sobre el tema de los seguros: era la primera vez que me chocaba una camioneta con uno. Chócame otra vez, quería decirle a esta conductora guapa, amable y angelical. Y que no venga nadie y que nos tomen los exámenes etílicos juntos y luego mandemos a todos al diablo y escapémonos a tomar algo etílico. En su 4x4 o en mi Toyota. No importaba dónde. Sólo los dos. Pero llegó el perito del seguro. Qué inoportuno es este compadre, pensé. Qué huevón. Me hizo unas preguntas, tomó fotografías y otras preguntas. Luego habló con la señora, que ya estaba junto a mi carro, de pie, tierna y espigada, junto a una simpática mujer que había llegado en su auxilio. Me dijeron que me pagaban la compostura, planchado y pintado, y que mejor dejemos todo allí para no perder el tiempo con trámites burocráticos con la policía. Cómo no, le respondí. Si vamos a la policía nos sacarán la propina para su cena y combustible y hasta nos pedirán "alguito"para el papel que usarán en sus máquinas de esribir Olivetti, les dije. Además yo tenía un compromiso y no quería pasar tres horas en una comisaría para, al final, llegar a una verdad por todos sabida: que nadie estaba ebrio, que ella me chocó y lo aceptaba y que yo no reclamaba nada más que la arreglada de mi carro. Y en eso quedamos.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

ayy Kike...

Anónimo dijo...

el regreso de los choques, jajaja

Anónimo dijo...

Y te olvidaste de tu amigo Coco, lo cambiaste por una comadreja rubia de alta alcurnia, ay, y tú, misma Thalía la del Barrio, le dijiste quiero ser tu natacha, ay ay, choque y fuga quisiste que termine eso.
Yonathan.

Anónimo dijo...

jejejejejejejej, que risa!!!!! este choque resulto en algo divertido, en un muy buen post! despertaste!. deja de chocar y ya no permitas que te choquen mas (cuida tu carroceria), no puedes ir por la vida con una bandera tan bulnerable, ponte en el otro carril.

tu fan.

Anónimo dijo...

vulnerable?.

Anónimo dijo...

¡Precioso choque!...bien dicen que a cierta edad la vida nos sabe más interesante. De hecho que le sacaste mínimo el nombre y la dirección. Y con unas mágicas palabras podrías abrir su corazón...y quien sabe, por ahí es tu otra mitad.
Escuché algo que me gusto ayer y lo comparto contigo: el único plan que debes hacer es ¡dejarte sorprender!...Conocerla fue una sorpresa encantadora...o ¿no?

Anónimo dijo...

tuvo
su choque y fuga

raggs

Anónimo dijo...

Si esta serena Señora es lo suficientemente perspicaz y astuta; te dejara pasar de largo mi querido amigo. O a lo mucho un choque y fuga pero esta vez sin Soat ni Rimac.

Anónimo dijo...

creo que te quedaste un poco carretilla, despues de ese choque sin fuga. Bueno eso mismo le paso a w. muñoz despues que Darwin le hundio su Toyota. jajajjajajaja

Anónimo dijo...

A ver a ver...primero, no era yo el que no se callaba; segundo,el que chocó fuiste tú; tercero, no era una camioneta del año: era una toyota caldina, cuarto, no era una guapa mujer, era un gordo pestilente con medio culo afuera, al que terminaste dándole 50 lucas para que planche su lata.Ay Enrique...

Omar

Anónimo dijo...

otra vez chocaste tu?????, madre mia!!!. mejor vende el carro enrique.

Anónimo dijo...

choque y fuga con un gordo pestilente, y encima le pagaste?

Anónimo dijo...

Le pediste su número o su e-mail a la encantdora mujer chocadora? Quien sabe que en tu caso no caben los flechazos sino los choquesazos, jeje. Buscala, le encantará leer lo que le escribiste.

Anónimo dijo...

vende tu carro y pon fin a tu blog aburrido

Anónimo dijo...

Quien es ese tarado o tarada que dice que tu blog es aburrido? no entres entonces baboso o babosa. No le hagas caso enrique.

Anónimo dijo...

A ese carro le viene bien los choques, sea como sea, con seguro o sin seguro, con rubia en el volante o rubias en la sangre, de costadito o de poto, contra una 4x4 o una pared de 10x10...despues de todo, siempre queda mejor de lo que estaba, siempre.
Creo que, como una religiosa revision tecnica, ese carro programa sus choques cuando los necesita...tiene vida propia!!!

Benígno Choque Muro.

pd.una victima mas.

Anónimo dijo...

TRANQUILO MARCO AURELIO!!!
Aurea