lunes, 16 de junio de 2008

Nuestra Señora de los Gays

Hoy les pego unos extractos de la ultra irónica columna de opinión "Cuba y 'Nuestra Señora de los Gays'" que leí hoy en el diario El Comercio. El autor es el periodista cubano Carlos Alberto Montaner.

Cuba es el único país del mundo en el que es más fácil cambiar de sexo que de partido político. Si usted es un señor inconforme con sus atributos masculinos, o usted es una señora que sueña con afeitarse todos los días, el comprensivo Estado Cubano le soluciona quirúrgicamente sus deseos y paga con gusto el enorme costo de esas complejas operaciones.
Ahora bien, si lo que usted quiere es abandonar el Partido Comunista e integrarse en una formación socialdemócrata o liberal, el Gobierno lo expulsa de su trabajo, le envía turbas a la casa para que le peguen y lo humillen, lo acusa de ser agente de la CIA y lo condena a largas penas de cautiverio en unas cárceles horribles.
La persona que ha hecho posible que algunos homosexuales y lesbianas cambien voluntariamente de sexo (por lo menos en el aspecto exterior) es Mariela Castro, una risueña sexóloga, hija de Raúl Castro, a quien hoy los cubanos, con cierta simpatía, llaman "Nuestra Señora de los Gays". Dada la especialidad universitaria que escogió, no hay duda de que se trata de una mujer con cierta amplitud de mente, persuadida de que es moralmente injustificable castigar a las personas por ser o sentirse diferentes. En su gabinete profesional, seguramente cayó en la cuenta de que la naturaleza tiende a la variedad y no a la uniformidad, porque, como afirma el viejo dictum popular, "hay tantos sexos como seres humanos".
Mariela Castro, felizmente, convenció a su padre de que había un puñado de cubanos, hembras y varones, que querían cambiar de sexo para tratar de ser felices. ¿Podrá convencerlo de que hay otros millones que para también ser felices desean elegir los libros que les apetece leer, las ideas que les parecen más razonables, los partidos políticos que mejor se adaptan a sus valores e intereses, los países a los que quisieran visitar, o el tipo de régimen político y económico que los saque de la miseria en la que viven? Los cubanos, en fin, ya pueden amputarse o instalarse un pene. ¿Podrán votar libremente alguna vez?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mmmm...ningún comment..soy la primera!!! yeeeeeee...¿me podré ganar el premio "gordo"?.Bueno el dueño del blog deberá determinarlo..jejej...Bueno, si nadie ha dejado un comentario , me pregunto ¿porqué sera?...De mi parte, gracias por este post: ahora sé dónde puedo ir a hacerme la cirugía de cambio de sexo, el día que así lo decida...

Anónimo dijo...

quiza a padre e hija y como a muchos lo unico que les interesa es llenar sus arcas, no importa si estan con Dios o con el Diablo,