sábado, 12 de abril de 2008

La cola de David


David es un amigo que explora y experimenta en el arte con la felicidad de un niño que chapotea en una piscina en pleno verano. Y hace cosas y siempre está haciendo cosas. Hace unas semanas hizo un tríptico en acrílico sobre lienzo para la sala de mi casa, en gran formato: 2.40 x 80. Está bonito, realmente, no lo niego, en absoluto. Pero claro, es arte abstracto y no todos los que pasan por mi sala son críticos especializados o amantes de la pintura, así que ya en varias ocasiones he tenido que ser yo quien responda acerca del arte de mi amigo David Collazos. "Es un pez, ¿no?"; "no, es un molusco... ¿o una ballena?"; "nada de eso, es un buzo obeso"... Y así, entre preguntas y comentarios, todos intentan entender al artista y, como para no pecar de brutos o ignorantes, siempre concluyen con un "pero está lindo". Yo ya no le quiero entender. Ni tampoco le quiero seguir preguntando qué es ni diciendo que ese azul no va con los sofás y la alfombra. Me basta con saber que lo que hace está lleno de aprecio, pasión y buen corazón. Además, ya es hora de cambiar esos viejos muebles de la sala.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es una mancha negra ...

Anónimo dijo...

Querido León, soy uno de esos con los que pocas veces has hablado más sólo cuando hemos guardado silencio.
Algunas veces nos hemos topado en una de esas intituciones en las que has trabajado, y nos hemos topado quizás distantes de nuestro catolicismo no practicado, pero cercanos a la hora de compartir el vino en no se que extraño cáliz.
En suma y quitando lo que deba restarse a este saludo, soy uno de esos a los que llaman por su nombre sin saber que es uno en verdad.
Unos me llaman Oscar, otros no me llaman sólo me ignoran, y como yo no puedo ignorar el recuerdo de nuestra amistad me apuro en saludarte.
Un abrazo amigo León, un abrazo de esos con olor a tabaco que no consume la vida...
OÑC