y de tus manos vuelan palomas blancas
Mi recuerdo te viste siempre de blanco
como un recreo de niño que los hombres miran desde aquí distante
Un cielo muere en tus brazos y otro nace en tu ternura
A tu lado el cariño se abre como una flor cuando pienso
Entre ti y el horizonte
mi palabra está primitiva como la lluvia o como los himnos
Porque ante ti callan las rosas y la canción
Carlos Oquendo de Amat
1 comentario:
estas letras dejaron huellas en el tiempo...
nuestras madres son lo máximo!
saludos
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